jueves, 29 de marzo de 2007

Llueve …


Llueve …

Julio 13, 2006 on 12:37 pm | In General | No Comments

Martes, Mayo 02, 2006

Llueve, la lluvia cae y desolada en el rincón del mundo espero. La lluvia moja mi pelo largo y lacio, ahora ya húmedo por mis lágrimas que se mezclan en una turba de sentimientos desenfrenados. Sentir o ser querida es algo que descarté hace tiempo, pues opino que mis sentimientos no deben mezclarse con la vida en sociedad. Por eso decidí hacer esto, aislarme de la sociedad y estar aquí. Sola en este mundo de bosques, donde el cazador es la presa y tú sólo puedes vivir si tienes fuerza. Por eso estoy aquí, mojada, con los pies sangrando, esperando en la lluvia. El cazador sabe esperar. Soy un vestigio de humano. Soy algo que la sociedad ha creado. Pero he renunciado a sus bonitos colorines y sus juegos infantiles.

Deseaba estar en paz. Ahora lo estoy, en este bosque yo soy la presa. Sentir el calor es algo que me negaron. Ahora el fragor de la caza me sustenta. Por eso lloro hoy, porque dicen que cuando la lluvia cae, es que alguien está triste. Hoy la lluvia cae en una danza majestuosa por mí. Porque mis lágrimas de fuego derramadas delante de la madre naturaleza han hecho que el cielo entristezca. Esto no es una disculpa ante vosotros, no es nada más que un epitafio de mi muerte. Para que sepáis el porqué de mi muerte a manos de la naturaleza. Vosotros me hicisteis cruel y despiadada. Conseguisteis que traicionara a mis amigos, a mi pareja y a mis padres por conseguir unas metas que ni siquiera perseguía. Me hicisteis irritable y destrozasteis mi futuro. Me llevasteis por una orgía consumista que no acababa jamás. Me decíais que fuera perfecta, única, y a la vez que fuera como toda la sociedad. Por eso escribo desde el único lugar que me ha aceptado tal y como soy. Así que éste es mi epitafio, mientras para la lluvia y espero a danzar con la muerte en una consecución de palabras sin sentido. Sé que nadie me quería, y sé que no sentiréis mi muerte. Pero quiero dejar mi huella en el mundo. Bueno, es la hora, ya ha llegado. Hoy me enfrentaré contra mi más profundo miedo, y el de la sociedad, hoy me enfrentaré con… la soledad.

Dejando el papel manchado, en la mesa, junto los dedos con aspecto imponente. Llamo a su secretaria y dijo: “Necesitamos un nuevo ángel y ésta… es la candidata perfecta…”.

Este relato se lo dedico a Jorge, porque la humanidad nos llena, pero aun sabiendo esto, intentamos ser nosotros mismo. Simplemente presas en la lluvia….

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