sábado, 31 de marzo de 2007

Laberinto. Tercer pasillo: Ilusión de trapo

Laberinto. Tercer pasillo: Ilusión de trapo

Noviembre 26, 2006 on 1:15 am | In General, Laberinto | No Comments

Tercer pasillo: Ilusión de trapo

La imagen clavada en la mente se retorcía como una espada clavada en las entrañas de su propia subconsciente, la imagen de la negrura la mano, la figura. Todo atormentaba su mente, haciendo un efecto sorprendente en su ya débil mente.

Corría a veces por día, a veces pensaba en dejase cojer, solo dejar de correr unos segundos y todo acabaría, o empezaría. No lo sabia, no sabía nada de este sitio ni siquiera por que corría cuando veía…

Poco a poco, día tras día, huida tras huida dejo de pensar en él por que, dejo de pensar en por que corría o como salir de aquí, solo huida y se escondía en los pasillos, esperando a que volvía una y otra vez, no fallaba a veces por minutos otras veces por días pero siempre volvía.

Dejo de sentir cansancio o dolor, dejo de sentir las piernas o la cara, dejo de ver las paredes grises solo veía caminos y más caminos.

Pronto dejo de correr como si la vida le fuera en ellos, corría por monotonía, ya ni siquiera se paraba. Hasta que la encontró, de nuevo. Preciosamente vestida con su vestido azul y su pelo de color de oro.

Se acerco a ella y dijo, quien eres, no puedo escuchar su pobre voz vacilante, no pudo ver reflejado en los ojos azules de la niña al andrajoso que estaba delante, flácido por no comer, con ojeras y nervioso, con el pelo largo y sucio.

La agarro por los hombros y la sacudió, y de pronto la cabeza de la niña cayo al suelo, como si fuera un maniquí, una muñeca de trapo zarandeada al viento. La peluca se disolvió en el aire, y el oso tomo forma de monstruo. Miro el terror del mismísimo odio, y se levanto. No corrió, estaba harto, lo miro directamente a los ojos rojos, la forma de oscuridad consumía el pasillo. Entonces la figura sonrió, levanto la mano.

Cerro los ojos y sintió…

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