Va a hacer 5 años de venir a esta ciudad. Han pasado muchas cosas. Un gran amor, una gran ruptura, un descubrir como te vas rompiendo poco a poco por un doctorado. El hacer pedazos tu vida y ir recomponiendola poco a poco, ese sindrome del impostor tan gracioso que no te deja vivir.
Encontre amigos, que poco a poco se han ido. Forme grupos de gente que se han ido rompiendo, hice conexiones muy profundas con gente que todavia esta, pero no por poco mas.
Ha sido una experiencia. Y se acerca a su final, al terror y la ansiedad de lo incierto. Al enfrentarme con la tarea titanica de escribir una tesis de 4 anyos problada de problemas, incongruencias y hacer una historia. A que el covid ha cambiado todo, a que no estoy contento con ella, pero tengo que aprender a vivir con ello, con mis inseguridades,
A superar obstaculos y rencores que nunca se terminan de ir del todo, de evitar mi cumpleanyos por el dolor que me supone sentirme humillado. Por que el, es que no hablais el mismo idioma, cuando yo queria ser su amigo, y el solo queria un colega casual para beber cerveza. Siempre ha habido un muro, y siempre lo habra aparentemente. Tengo que superarlo, pero duele.
Y ahora se plantea esa gran larga marcha de terminar un proyecto y se abre el abanico del mundo, donde voy, que hago, y donde voy a desarrollar nuevas raices.
Problematico si, por que he creado una red de seguridad y amigos que al irse, se desgarrara. Irma y Victor no estaran cerca de mi. Y eso es lo que mas me duele. Perder ese dia a dia, ese sofa donde simplemente estar. Son mi familia en Edimburgo. Y los quiero tanto. Que me duele la idea solo de pensar en perderlos. Por que siempre estaran ahi, pero de otra manera si me mudo.
Al final de una etapa, siempre me pasa lo mismo. Pero esta vez es como el empezar del resto de mi vida (creo que digo eso siemore) pero ahora se siente asi supongo. El hecho es salir al mundo real, ya he completado ese gran proyecto que decidi que queria hacer, el doctorado. Ahora que.
Seguiremos informando.
