viernes, 13 de abril de 2007

Solo Suerte

Se levantó, dejo caer su pie soñoliento en la moqueta grisácea, el pie izquierdo tocó el suelo caliente aun por el calor que había hecho durante la noche, fuera llovía. Restregándose los ojos fue hasta el baño, sus cabellos enmarañados en una turba de multitud sin objetivo ni final insinuaban cresta en lo alto de su cabeza. Se quitó la camiseta, miró durante largo tiempo al espejo, los malogrados músculos curtidos en el gimnasio daban por fin sus frutos en forma de estética superficial.

Duchándose oía el calor en sus oídos, el agua en su cuerpo, los azulejos en la cara. Se despertó con la cara empapada de sudor por el vapor y el agua de la ducha que no dejaba de salir. Se levanto sangrándole la boca, se restregó y mirando al espejo desnudo y con la sangre corriendo por su pecho. Vacilando fue andando hasta el botiquín y el agua es una mala combinación con los resbaladizos azulejos del baño húmedo. Chocándose con el espejo y fracturándose en mil pedazos clavándose profundamente en los brazos que luchaban por protegerse. Dolorido fue hasta el teléfono llamo a su novia, comunicaba.

Fue otra vez hasta el botiquín ya abierto y destrozado, el espejo parecía burlarse difuminando su imagen por todas partes. Ya vendado, comía con sus brazos rígidos por el dolor y vendas que tamizaban su piel. Su plato comiendo las insulsas tostadas integrales fue a recoger el salero y sus músculos sufrieron un espasmo de dolor ante el insignificando peso volcándolo por la mesa.

Va que mala suerte e tenido hoy, decía mientras jugaba con las llaves antes de dar el contacto, arranca el coche y hablando por su lastimada oreja escuchaba la estridente voz de su secretaria acusándolo de llegar tarde. Murmuro unas palabras de arrepentimiento y colgó, un momento en nuestras vidas cambia toda la de una vida, mirar como se cerraba la tapa, no ver el coche que se cruzaba en su camino... sintió que volaba por los aires antes de ves el suelo ante sus pies.

Las urgencias rebosaban de pacientes, la ambulancia lejos de sus oídos sonaba como acallada por una cascada de murmuros y risueños cantares de ninfas carmesíes. Se desangraba el no lo notaba, su pecho abierto por los hierros lacerantes que cortaban sus pulmones y no le permitían mas que resollar buscando bocanadas de aire que nunca llegaban. Escucho la voz de los enfermeros luchando tenazmente por que pudiera vivir unos minutos mas... solo unos segundos más. Escucho el comentario trágico de una enfermera que lo dijo como si fuera un suspiro trágico, predestinado a caer bajo el poder de la lógica dada la situación. Que mala suerte.

De pronto le cogió la mano a la enfermera, y con ojos los ojos abiertos el hombre agonizante dijo: ¿Suerte? Si quitamos la suerte que nos queda... solo muerte.

Frase: Si tienes suerte ... “He conseguido eliminar el factor suerte de la ecuación pregunten lo queme pregunten sere el mejor” Presidente dela segunda Republica

Pd: Buenas amigos este es mi primer relato en meses desde primeros de diciembre así que estoy desentrenado jeje criticad y eso para saber que hago mal y corregirme, en fin chao.

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