domingo, 28 de agosto de 2011

2 - Flores

Parecía una mujer normal, pero en realidad era un jardín exuberante de vida y felicidad. La conocí en una urbe, llena de ruido y palabras. La gente se agolpaba por sentir algo químico, algo que es hiciera salir de esta horrible monotonía que era su vida, llena de silicona y silicio.

Con un camisón blanco y unos ojos verdes topacio, me miro. Y solo vi flores.

Era como caminar por un jardín que solo creciera para ti, ese jardin que se desbordaba como si no tuviera limites, que sabias que destruían sus bordes los demás, por que si no lo hacina, todos quedaríamos enraizados, quietos e inmóviles cual roble ante la majestuosidad de una jungla insalvable que solo crecía y devoraba todo.

Y todavía no se que tenia. Te miraba,no hablo, o no recuerdo que hablara. Me miro con una copa en la mano, y una sonrisa en la otra. Prometiéndome ver la naturaleza en todo su esplendor. Hasta que dejara de sentirme vacío, y entrara en comunión con algo mas. Con algo que había perdido hacia tiempo, un lado animal, un lado absolutamente olvidado de mi persona. Sentirte vivo.

Olía a tierra mojada, su pelo enredado, negro como el azabache reflejaba el brillo de un sol que hacia horas se había marchitado. Sus labios color cereza te besaban prometiéndote la vida que siempre quisiste tener, pero hasta ahora jamas te habías planteado siquiera tomar.

Cuando abrazaba eran como enredaderas que subiéndose por tu espalda te hacían sentir cerca, suave, y lentamente atrapado en algo más grande que tu, e una vorágine de sueños y clorofila.

Sin camisón, solo había flores. Miles de flores, tatuadas en su piel, una a una. Flores que jamas hubieras pensado contemplar, flores que no sabias que existian, flores preciosas, y flores mortales. Guiándome, me hizo amarlas una a una, besando cada pétalo. Disfrutando de cada matiz, de cada color, de cada momento. Olía a tierra mojada y a lluvia.

Sentí la naturaleza abrazándome. Me beso, y me miro con unos ojos color hiedra, que solo prometían naturaleza y paz.

Y saco mi instinto animal.

Flores, todas se terminan marchitando algún día. Pero en el fondo, lo saben. Por eso tienes que contemplarlas sin esperar nada más, que esa belleza pasajera, pero a la vez, eterna que dan, a unos pobres desdichados que solo miramos hacia arriba buscando el cielo, por que abajo solo vemos hormigón.

2 comentarios:

Inma LG dijo...

Puedes dar mucho más...

Aún te quedan 28 relatos, ¡ánimo!

Xakat dijo...

Claro, estos son de calentamiento xDD En realidad ire escribiendo lo que se me vaya ocurriendo segun me sienta. Toy bastante oxidaillo.