jueves, 22 de octubre de 2009

Imaginemos

Imaginemos que el mundo fuera algo menos desconsolador, y por tanto más justo. Que no todo lo que hagamos o pensemos tenga una consecuencia negativa en un mundo donde la fe se extinguió cuando fue superada por la nueva religión: la ciencia. (yo soy acerrimo defendor que conste)

Pensemos por un momento que todas las desdichas tienen un porque, que no todo es malo por una razón que jamas adquiriremos o lograremos llegar siquiera a dislucidar. Instemonos a razonar lo siguiente, imagina que una persona tiene cancer, es una gran putada. Pero más alla de eso cuando lo supera (desgraciadamente no todos lo consiguen). Se vuelven más fuertes, valoran más la vida, no estoy diciendo que sea bueno tener cancer o cualquier enfermedad, si no que de algo malo puede llegar a conseguir algo mejor. Hay personas que sin jamas haber dado un duro por nadie, o siquiera mover un dedo por si mismos, de pronto se ven con el filo de la guadaña afeitandoles la barba, entoces de pronto cambian, valoraran que toda su hipocresia, falsas creencias, y prejuicios tienen tanta validez como una colilla apunto de consumirse. hay que cambiar, renovarse, y continuar.

Entoces no todo lo malo, si se saca una moraleja de ello, es malo. Las personas odian muchas cosas sin razon aparatente (me incluyo). Pero que es si no una especie de metamorfsis kafkiana la que se da pero a la inversa. En vez de morir solos y cubiertos de nuestros propios prejuicios, renacemos como una mariposa, que tarde o temprano sera bonita para todos y para ella misma.

No habría que adelantar cosas sin saber que el final esta siempre ahí, solo podemos hacer cosas para atrasarlo o adelantarlo. Se dice que la muerte tiene tanta seguridad de que ganara, que te deja toda una vida por delante. Así que esto no es más que una especie de pensamiento.

Debería pensarse más en las consecuencias, en las terribles aunque paradojicas consecuencias de nuestros actos, que todo acto tiene una consecuencia, no para nosotros pero si puede que para otras personas.

Y pueden hacer daño.

Como el cancer, daña a auno mismo, los actos hirientes dañan a otros.

No seas el cancer de los demas.

Se su alegría de hoy, y su esperanza del mañana.

Y un consejo: cuando empieces con una persona sorprendela. La mayoria de mis amigos me odiaban por cosas que hice la primera vez que los vi, y ahora no puedo vivir sin ellos.

¿Paradojas? Yo creo que no, es simple conocimiento.

martes, 20 de octubre de 2009

Capitulo 4 "Sus cabellos"

Todos los días me levantaba y daba un gran paseo por la tierra humeda, que como esencia de la naturaleza recargaba mis energías hasta limites que solo un mozo puede saberlos.

Notaba que estaba mejor, más sano y fuerte, tenía ilusion por vivir, por hacer cosas. Sabía que todo era mental, unas ilusión, sabía que seguia creciendo, y que en poco tiempo perdería lo que me quedaba de vida y de cordura.



Andando, siempre la veía allí, sentada como un angel que espera el advenimiento. Me sentaba a su lado, y mirabamos juntos el mar. Era rubia, no, era ... como describirla tenia los mechones tan rubios que brillaban con fuerza pero a la vez tan blancos y putos que no se sabía que color eran, eran

Capitulo 3 "El encuentro"

Me instale hacia un mes de diciembre, llovía, nunca me había importado. Peor por primera vez en mi vida, me senti conmovido. El cielo lloraba conmigo. Vertia lagrimas dulces para acompañarme en mi soledad.

Me sente en mi casa, bueno, la casa que habia comprado. Una vieja casa de un pescador aislada en medio d euna playa de un sitio que no estaba en ninguna parte. Era preciosa, no tenia calefaccion ni gas y agua corriente. Solo un deposito que tenia que llenar yo de la ciudad. Pero me daba igual, las viastas al incomensurable mar lo eran todo para mi.

Tenia un perro, bueno sigo teniendolo, se llama Puchi. es un labrador de color beis, muy grande.

Solian dar paseos por la playa, mirando el infinjito como vagando en una tierra que no es suya, pero que les pertenecia de alguna forma que no conseguian entender.

Había una roca, una gran roca gigantesca con escalones esculpidos a fuerza de sal y aire. Nunca había nadie, para encontrarse a alguien habia que conducir 400 kilometros a la redonda.

Salvo hoy.

Estaba ella. Una mujer sentada en lo más alto de la cuspide, mirando con unjos ojos de un color que todavía hoy pienso, que eran tan hermosos, que dolia mirarlos.
tenia los ojos como el mar, produndos, claros, e insoldables.

Me acerque a ella como cualquier persona, y la salude. Ni se inmuto. Jamas me habia pasado, era comko si no supera que existía. Como si fuera sorda, solo me miro, y me dejo tan anonadado, que me disculpe y me marche.

A partir de ese día todos los días iba a la roca.

No estaba siempre, a veces aparecia muy de tarde en tarde, y otras veces estaba allí antes que amaneciera. pero jamas la veía aparecer. Era como un fantasma que cuando parpadeabas ya estaba allí mirando el mar.

viernes, 16 de octubre de 2009

Capitulo 2 "El viaje"

Tan deprimido como estaba, no podia hacer nada. Como un quiceañero, se sento con un vaso de whisky en la mano y un puro en la otra en todos los parques de la ciudad, a intentar olvidar las penas. Pero para su edad, y sobre todo para su condición, eso no valía, no queria olvidar. No podía olvidar. Lo que queria era hacer que cada segundo de su vida valiera la pena, tanto. Que las ultimas decadas no fueran mas que una serie de pausas aburridas y metódicas, que cada instante vivido en estos ultimos dias desde que le dijeron su final fueran tan intensos que se le quedaran grabado a fuego y sangre en corazón, tanto que no se arrepintiera de casa segundo malgastado.

Pero que haría ahora, no tenía nada, ni a nadie. Dinero, si, lo que todos hemos hecho trabajar por dinero, y al final morir solos.

Se compro una pequeña casa en una isla medio abandonada y ruinosa. Era suya, era lo unico que podia considerar suyo. Se mudo allí, y allí vivió hasta su muerte.

Y vivió el instante más largo y profundo de toda su existencia.

lunes, 12 de octubre de 2009

Capitulo 1 "La noticia"


Era un día lluvioso, como todos los ultimos, los rayos de son se habian ido, como si quisieran robarme la poca esperanza que me quedaba.
Ya no quedaba nada, o eso pensaba yo, salvo mi vida. Hasta ahora.

Delante de ese hombre uniformado de blanco, tan serio y profesional que hasta daba asco mirarlo, me decia con buenas palabras las posibilidades de mi curación y de mi recuperación si tenia fe. No he tenido fe en toda mi vida, por que la voy a tener ahora.

Me ha dicho que me muero. No ahora, claro eso nunca te lo va a decir una persona que su maxima aspiración es que dures tanto sufriendo, como él engordando en su sillón. Sin calidad de vida, pero vivo al fin y al cabo, o eso dicen.

Me presentare, me llamo Mateo. Soy viejo, y no tengo nada más que hacer en esta vida, que morirme. Estoy solo, mis hijos no me hablan dado que me niego a cederles mi dinero a cambio de que ellos me metan en una residencia, y mi mujer murio hace tantos años, que ya no recuerdo bien su cara, hay veces que pienso que lo que recuerdo no es mas que un producto de mi cabeza, ya enferma que sueña con que tubo antes, otra vida mejor.

Pero quien sabe, así estan las cosas. Sali de la consulta envotado, como quien tira una bolsa de papel inserbible ya para este mundo de juventud y frenetico progreso.

Me muero. Y no se que hacer para remediarlo.

Siento que me muero, me gusta, siento que por dentro cada día desde los ultimos 3 años, algo en mi interior no marcha bien, lo siento crecer en mi interior y hace que se distorsione la realidad. No veo con toda la lucidez que debería, ni puedo precisar todos mis actor como tendría. Ya no se que hacer.

Me voy, ya no sere yo el que cuente mi historia, sino mi cabeza, que en este momento es de lo unico en que me fío.

En este martes lluvioso, pienso, que de todo los errores que he cometido, el más grande, es el de no haber cometido aun más despropositos. Por que eso es la vida ¿no?, una serie de despropositos hasta llegar al final.

Mi final